La publicidad subliminal nace de forma oficial en el año 1956 en Nueva Jersey cuando James Vicary
intercaló dos fotogramas en una película, uno de ellos era un anuncio
de Coca Cola y otro una foto de unas palomitas de maíz. Estos
fotogramas, que eran imposibles de ver a simple vista provocaron un
incremento en la venta de refrescos de cocacola de un 18% y de un 58% en
la venta de palomitas. Si realmente esos dos fotogramas provocaran esos
porcentajes sería terrible, ya que seríamos enormemente influenciables,
pero hay que tener también en cuenta que aumentaron la temperatura de
la sala para que la gente tuviera calor, y pusieron unos anuncios a la
entrada.
A pesar de que está terminantemente prohibida, la
publicidad subliminal se utiliza a diario ya que muchas veces es
imposible determinar el margen entre la publicidad legal y subliminal.
a continuación voy a analizar la siguiente imagen que contiene publicidad subliminal:
Es indiscutible y hemos de reconocer que la publicidad utiliza de forma
bastante frecuente la sensualidad y el suave erotismo como recursos con
el objetivo de llamar la atención y 'seducir' al consumidor.
Evidentemente el uso del sexo y el erotismo en la publicidad es
justificado amparándose en la compleja estructura del cerebro humano, y
las distintas motivaciones, en especial las que están relacionadas con
los deseos sexuales.
En la imagen que he escogido tratan de vendernos unas bolas de chocolate pero la ilustración principal tiene una indudable forma de pene y donde se pueden apreciar hasta los testículos, se trata de una forma sugerente de comparar el delcioso chocolate con el miembro viril masculino.

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